Las palomas utilizan las mismas herramientas cognitivas de la Inteligencia Artificial para el aprendizaje y consiguen una precisión del 70 por ciento en sus aciertos, sin necesidad de seguir reglas conceptuales.

Las palomas igualan en ingenio a la Inteligencia Artificial (IA), según una investigación de la Universidad de Iowa (USA) cuyos resultados se publican en Current Biology.

Los investigadores probaron las habilidades de aprendizaje de las palomas y concluyeron que estas aves emplean el mismo proceso básico, llamado aprendizaje asociativo, que usan las tecnologías de IA más avanzadas.

En su nuevo estudio, los psicólogos examinaron el funcionamiento del cerebro de las palomas para observar cómo la «fuerza bruta» del aprendizaje de las aves comparte similitudes con la IA.

La IA se vale de algoritmos de fuerza bruta para resolver problemas, una tecnología que consigue su objetivo por agotamiento: analiza todas las opciones posibles hasta encontrar una solución.

Los algoritmos de fuerza bruta son simples y consistentes, pero muy lentos, y los investigadores observaron que las palomas proceden en el aprendizaje de manera similar a esta potente herramienta de la IA.

Pruebas complejas

Los investigadores sometieron las palomas a pruebas complejas de categorización de conceptos que el pensamiento de alto nivel, como el uso de la lógica o el razonamiento, no ayuda a resolver.

La categorización es el intento progresivo de agrupar la información recogida en base a ciertos criterios.

En este experimento, a las palomas se les mostraron figuras esféricas (rejillas) que debían categorizar en función de la longitud y ángulo de las líneas que contenían, obteniendo una recompensa (una especie de caramelo) cada vez que acertaban.

Prueba y error

Los investigadores comprobaron que las palomas, en virtud de una exhaustiva tarea de prueba y error, pudieron memorizar suficientes escenarios en la prueba de categorización hasta alcanzar una precisión de casi el 70% a la hora de definir las líneas que contenían las esferas.

Ante esta constatación, los autores de este trabajo equiparan el enfoque repetitivo de prueba y error de las palomas con el enfoque similar, aunque más complejo, que usa la IA.

Advierten, no obstante, que, aunque los ordenadores emplean la misma metodología básica, de prueba y error, debido a su enorme memoria y poder de almacenamiento superan con creces cualquier cosa que el cerebro de una paloma pueda realizar.

Aun así, el proceso básico de hacer asociaciones, considerada una técnica de pensamiento de nivel inferior, es el mismo que utilizan las palomas y los algoritmos de la IA para conseguir sus logros de aprendizaje, enfatizan los investigadores.

Dos tipos de aprendizaje

Para comprender bien el alcance de esta investigación hay que tener en cuenta que se ha centrado en dos tipos de aprendizaje concretos.

Uno es el aprendizaje declarativo, que se basa en el ejercicio de la razón en función de un conjunto de reglas o estrategias. Se trata de un llamado nivel superior de aprendizaje, atribuido principalmente a las personas, que alinea nuestras capacidades cognitivas con los conceptos guardados en la memoria.

El segundo es el aprendizaje asociativo, que se centra en reconocer y establecer conexiones entre objetos o patrones, como, por ejemplo, «azul cielo» y «mojado por el agua», sin ninguna complicación adicional.

Numerosas especies de animales utilizan el aprendizaje asociativo, pero se cree que solo unas pocas, entre ellas los delfines y los chimpancés, son capaces de un aprendizaje declarativo.

Fuente: https://www.levante-emv.com/